En los últimos años se ha incrementado el robo de combustible en México. Aunque desde hace 40 años, las autoridades no han podido frenar el robo de combustible, lo que representa pérdidas millonarias para el país y el deterioro del sistema de hidrocarburos.
El aumento de robo de combustibles en ductos de Pemex, y el fortalecimiento de las bandas criminales que lucran con esta práctica, evidencia una red de corrupción que alcanza a las autoridades, pero también la falta de coordinación entre los tres órdenes de gobierno para prevenir, sancionar y erradicar esta práctica, coinciden senadores de la República.
El estado de Puebla es uno de los que se ha visto mayormente amenazado por el delito de robo de combustible. Más de 1,685 tomas clandestinas han sido detectadas en 26 de los 217 municipios poblanos en lo que va del año. Estas cifras demuestran que el robo de hidrocarburo en Puebla, continúa ganando terreno, ahora el Triángulo Rojo o zona de mayor robo, se está extendiendo hacia Amozoc, otro municipio de Puebla.
Los huachicoleros operan este negocio millonario de robo de combustible en Puebla, uno de los estados donde se han ubicado más tomas clandestinas. Los huachicoleros –así se le conoce a los ladrones de combustible– a través de tomas clandestinas en los ductos de Pemex, roban el hidrocarburo.
El robo de combustible pone en peligro la vida de quienes cometen el hurto, pero también de la población de esas zonas, ya que representan un gran riesgo las tomas clandestinas, mismas que carecen de un protocolo de protección civil, debido a su naturaleza delictiva.
Pemex reconoce que el robo de combustible aumentó en un 24 por ciento, en comparación con el año pasado. Del mismo modo, reconoció que tras los ajustes del presupuesto, la vigilancia en las instalaciones, bajó su capacidad; tras estas circunstancias el robo de combustible subió considerablemente.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó que la “delincuencia organizada engaña y utiliza a la población para robar combustible”. El robo de combustible no solo afecta las finanzas del país, también afecta la seguridad de los mexicanos.