El pasado domingo 19 de junio, se registró un enfrentamiento entre la policía federal y profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Nochixtlán, Oaxaca.
El hecho dejó un saldo de por lo menos ocho muertos y cien heridos. (En algunos medios se mencionan 11 muertos). Según cifras oficiales. el saldo preliminar es de 41 policías federales y estatales heridos, algunos por arma de fuego.
Los policías federales usaron gases lacrimógenos y armas de fuego para “desalojar” a los maestros de la CNTE, que tenían bloqueado el municipio de Asunción Nochixtlán, en la carretera Oaxaca-Puebla.
Sin embargo, en la cuenta de la Policía Federal, afirmaron que sus elementos no estaban armados.
Los «profesores» respondieron con piedras y cohetes, además, incendiaron un camión para frenar a las fuerzas federales y estatales.
Según el coordinador del PRD en la cámara de diputados, Francisco Martínez Neri (quien estuvo presente en Nochixtlán), gente infiltrada entre la población, fue quien empezó algunas acciones de ataque, y avanzó hacia los manifestantes, junto con un grupo de policías. Raro, porque nunca pasa eso en conflictos similares. ¿Verdad?
Gabino Cué, gobernador de Oaxaca, mencionó a la cadena Televisa, que ninguno de los fallecidos es maestro, aunque la CNTE había dicho que sí tenía en su lista de víctimas a personas vinculadas con el magisterio.
Es una lástima que en México se “comunique” con balas, y no llegando a un diálogo por ambas partes. Parece casi forzoso que se tengan que presentar decesos, para llegar a un coloquio.