La sexualidad con la que una persona se identifica, psicológicamente, o con la cual se define a sí mismo, se le conoce como identidad de género. La identidad de género de una persona puede ser independiente del sexo con el que nació y de su orientación sexual. Con ello se busca promover la diversidad sexual y un desarrollo sexual saludable. Este concepto, bastante moderno, obliga a la ley a reconocer a cada persona según lo que quiera ser.
Por otro lado, para entender un poco más acerca del tema, es importante abordar los temas como el sexo biológico, la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género. El sexo biológico se determina por los cromosomas y los genitales de las personas. Mientras que la orientación sexual se refiere a la atracción por otra persona ya sea por factores físicos, emocionales, espirituales o románticos.
En ocasiones suele confundirse la identidad de género con la expresión de género, pero son cosas distintas. La expresión de género es la forma en la que las personas interpretan el género de una persona con solo verlos y sin antes conocerlos. Por otro lado, como ya lo vimos anteriormente, la identidad de género es como cada persona se asume a sí misma, sin importar lo que los demás perciban.
Para hablar de la identidad de género, es primordial tocar el tema de la diversidad sexual, ya que esta hace visible y destaca la existencia de otras formas de expresar la sexualidad en las personas. De ese modo, la identidad de género de las personas, es totalmente independiente del sexo con que nació y de su orientación sexual.
La identidad de género es el concepto que se tiene de uno mismo como ser sexual, y de los sentimientos que esto conlleva; se relaciona con cómo vivimos y sentimos nuestro cuerpo, desde la experiencia personal, y cómo lo llevamos al ámbito público, es decir, con el resto de las personas. Desde conocer quienes somos, cómo actuamos, cómo nos perciben y cómo uno se siente sobre sí mismo. Esto es algo que se va construyendo con el tiempo, y puede ir cambiando, porque es parte de nosotros y de la vida de cada persona.
Para finalizar, es importante destacar que, no importa que identidad de género u orientación sexual tengas, todos somos iguales: somos personas.