El pasado 28 de septiembre, el hasta ahora secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se le ocurrió (dos años antes de la elección presidencial) comenzar a promover su imagen como el “posible” candidato del PRI, quizá a consecuencia de su posición en las últimas encuestas, por ahora se le ve con amplia ventaja sobre Aurelio Nuño, José Antonio Meade y Eruviel Ávila.
A la salida de Luis Videgaray, quedó un hueco de poder que iba a ser llenado por uno o varios personajes; ese vacío ha sido llenado por Chong y, en menor medida, por Luis Enrique Miranda y José Antonio Meade.
Osorio Chong busca aprovecharse de su posición, mediante la introducción mediática de su nombre e imagen, dentro de la opinión pública.
Con un spot repleto de trilladas imágenes folklóricas mexicanas (mariachis, indígenas, niños, campesinos, zonas arqueológicas), junto con el slogan “México es la razón para trabajar juntos”.
Pero hasta donde sabemos, ni el presidente, ni el PRI han discutido o determinado, quiénes serán los precandidatos presidenciales, por lo que podemos deducir que alguien se está poniendo el chaleco antes de tiempo.
¿Osorio Chong será secretario de gobernación de medio tiempo, o podemos esperar su renuncia al cargo que hoy ocupa, con el fin de concentrarse en su candidatura?
Hay muchos cabos sueltos con el tema Osorio Chong, seguridad, gobernabilidad, derechos humanos, crimen organizado, Nochixtlán, la CNTE y, para cerrar con broche de oro, la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, del Penal del Altiplano.
¿Será coherente que Chong siga con su “campaña”?