Según la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, a nivel latinoamérica, el terrorismo se define como todo acto intencionado que por su naturaleza o contexto, puede perjudicar gravemente un país o una organización internacional. Injustificables desde cualquier perspectiva que se les mire, los actos terroristas siempre tienen la intención de provocar temor entre la población, a través de actos inhumanos que terminan por ocasionar la pérdida de miles de vidas.

Atentar, limitar, denigrar, terminar con la vida de las personas, son varios factores que caracterizan a un acto terrorista. Sin embargo, pocos saben del surgimiento de este acto atroz que afecta la paz mundial. Por su interpretación, los terroristas son las personas que inyectan terror a las personas por medio de actos terroristas, ya sean bombas y ataques armados, entre otros actos. Expertos concuerdan en que el terrorismo es un término disputado, y muy pocos de los etiquetados de terroristas se describen como tales.

Los pilares que mueven a los terroristas son las creencias ideológicas, políticas, religiosas o económicas, mismas que han llevado a debatir e imponer  su forma de pensar a otras comunidades.

Una de los primero antecedentes de terrorismo en el mundo, se pueden encontrar en el Antiguo Testamento, con Moisés y sus tantos intentos por escapar de Egipto. Tanto si lo que nos narra fue cierto, como si no, las plagas que azotaron al país de los faraones, pudieron tratarse de un ejercicio continuo de intentos desestabilizadores de la sociedad egipcia.

Aunque el terrorismo actual no es nada comparado con el de cientos de años atrás, ya que ahora prevalecen grupos terroristas que son dueños de territorios donde esparcen el temor y dañan la integridad de las personas. La fama que caracteriza a los países ubicados en Oriente Medio, ha dado mucho de qué hablar durante más de los últimos cincuenta años, ya que por ser países que cuentan con grupos extremistas islámicos, tienden a ser juzgados como países terroristas.

Sin embargo, países de América del Sur, también han sido testigos de los actos terroristas, como lo son Perú, Colombia, Venezuela y hasta México. Aunque en los países americanos lo conocemos como movimientos paramilitares o del narcotráfico, que vienen siendo lo mismo. Erradicar actos de esta naturaleza es un deber de todo gobierno, ya que la integridad de las personas está en juego. 

@TresMonosSabios