El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), es la asignación del dinero público hacia todas las áreas, a lo largo de un año. Este presupuesto representa todo el dinero que el gobierno piensa gastar durante el siguiente año, para poder funcionar. En él se detalla dónde, cuánto, cómo, en qué, y el motivo del gasto. Además, se indica, cuales son las políticas y prioridades del país, en términos presupuestales.
Este se representa por medio de un documento que, a través del cual, el poder ejecutivo propone, y por consiguiente la Cámara de Diputados aprueba, la cantidad y el destino del gasto, que todo el gobierno federal está autorizado a ejercer durante el año siguiente.
En el documento se describen la cantidad, la forma de distribución y el destino de los recursos públicos. Estos recursos van dirigidos a los poderes de la nación, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, los organismos autónomos, y las transferencias a los gobiernos estatales y municipales.
La Cámara de Diputados realiza las siguientes actividades, para determinar el presupuesto:
- Lo analiza y lo discute.
- En caso de modificarlo, lo hace.
- Lo aprueba a más tardar el 15 de noviembre de cada año.
El Presupuesto de Egresos de la Federación entra en vigor el primero de enero del siguiente año, y, a partir de ese año, el gobierno tiene la obligación y lo necesario para trabajar, en beneficio de todos los mexicanos.
En el PEF se incluyen:
- Sueldos de los empleados públicos y las pensiones de los jubilados.
- La energía y la obra pública.
- Los servicios básicos, como la educación, salud, agua y seguridad pública.
- El gasto de operación del estado.
- Los programas sociales.
Los recursos se obtienen de la venta del petróleo, de las cuotas tarifas y aranceles, del cobro de bienes y servicios, y de los impuestos que se cobran a los ciudadanos. Una vez dado el presupuesto, es evaluado para detectar su rendimiento.