«Soy el limón en las hemorroides de los políticos.»
Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”, fue el primer candidato independiente, elegido para gobernar un estado mexicano.
- Fecha de nacimiento: 28 de diciembre de 1957.
- Lugar de nacimiento: Galeana, Nuevo León.
- Partido: Independiente.
- Formación: Ingeniero Agrónomo Fitotecnista (Universidad Autónoma de Nuevo León).
- Redes Sociales: @JaimeRdzNL, /Jaime Rodríguez Calderón.
En febrero de 2016, se registró como candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León, con 365 mil firmas.
Gobernará Nuevo León hasta el 2021.
Fue presidente municipal de García, Nuevo León (2009-2012), comenzó su lucha contra el crimen organizado, desgraciadamente su acción se vio manchada por algunas circunstancias:
- Su hijo fue encontrado muerto y su hija de dos años fue secuestrada. También ha sufrido dos atentados contra su vida.
Militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por 33 años, al que renunció en septiembre de 2014, para volverse independiente.
«Mi gran compromiso es: me voy a partir el alma por hacer que Nuevo León sea ejemplo.»
Fue secretario estatal de la Confederación Nacional Campesina (1991), diputado federal (1992), diputado local (1997), y candidato por la alcaldía de Guadalupe, Nuevo León (2000).
Durante su candidatura independiente, tenía prohibido usar los medios de comunicación tradicionales, por lo que su campaña se centró en las redes sociales.
«Ayúdenme. Échenme la mano. No voy a poder solo. No soy Superman, no soy Santa Claus (…) no me dejen solo. Se los pido.»
En el 2013 se estrenó el documental «Un bronco sin miedo», que se centra en su periodo en la alcaldía.
El Bronco se ha caracterizado por ser un personaje controversial y a la vez excéntrico.
«A una niña gorda no la quiere nadie.»
Ante las críticas, dijo que el objetivo de su mensaje era:
«Crear conciencia en la toma de decisiones de los adolescentes, y evitar embarazos no planeados.»
«Me di cuenta de que los gordos son los más chingones del mundo… no hay ningún flaco chingón, ni flaca.»
Todo un personaje de nuestra hermosa política, ¿no?