El derecho a existir, o la vida, es un derecho universal, es decir, que le corresponde a todo ser humano. El derecho a la vida significa tener la oportunidad de vivir nuestra propia vida. Si no hay vida, no tiene sentido que existan los demás derechos fundamentales. Tal y como lo marca la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todas las personas cuando nacen, tienen derecho a un nombre o una identidad, la cual brinda el reconocimiento de pertenecer a un lugar como ciudadano. Además de existir, los humanos tienen el derecho a la vida y a nacer.
Existir tiene derechos y obligaciones, tales como la libertad, la vida, integridad, salud, igualdad, fraternidad, pagar cuentas, cumplir normas, respetar y convivir con los demás. La importancia de la identidad de toda persona, radica en el valor que tienen para adquirir un desarrollo como persona en sociedad.
En ese sentido, la identidad de cada persona, de inmediato la convierte en un individuo legal, ya que posee un reconocimiento jurídico ante su gobierno. Además, la identidad de cada persona da por hecho que pertenece a un nicho familiar, de tal modo que obtiene un reconocimiento de afiliación a un grupo familiar. Del mismo modo, también surgen derechos relacionados con la nacionalidad. En resumen, es la manera con que contamos las personas para identificarnos y hacernos titulares de una serie amplia de derechos.
Hay que tener presentes que contar con una identidad, es tener acceso a todos los servicios que brinda el Estado, mismos que se encaminan a poseer derechos, en relación a la familia, es ser titular de todos aquellos derechos que obtiene un nacional de determinado país, en este caso México.
Con el pasar de los años, la sociedad humana ha delimitado, ha creado y reinventado los procesos para la creación de una sociedad. Todo ello encaminado a la recreación de sus habitantes, para que disfruten y lleven a cabo una vida honesta. Tener una familia, crecer con dignidad, poseer educación, pagar servicios, alimentarse diariamente, derecho a no ser explotado, derecho a tener un trabajo digno, vivir en libertad sin molestar la de los demás, son algunos factores que, a lo largo de la vida de un individuo, van adquiriendo, con el simple hecho de existir y convivir en una sociedad.