Los ojos azules no existen, sí, leíste bien. En esta nota, hablamos sobre por qué científicamente no existe un pigmento azul en los ojos, sino que vemos la combinación de la refracción de la luz con la carencia de proteínas.
Y es que a lo largo de los años se han tratado de construir ideologías o estudios que hablen sobre por qué en el mundo no sólo existen ojos de color café, sino verdes, morados o color “azul”.
Este color de ojos es una simple mutación que sólo entre el 2 y 5 por ciento de la humanidad tiene esa particularidad que los distingue.
Sin embargo, realmente la particularidad de los ojos color azul recae en dos cosas que se tienen que entrelazar de forma simultánea. Por un lado, es la producción de melanina, una proteína que da pigmento y por lo tanto define la tez de la piel. Mientras más proteína hay, más tez morena puede ser o al contrario.
Esta proteína también habita en el iris del ojo, así que por ende, mientras más haya de esta proteína, es como se puede ver ojos color “oscuro”, que en realidad son café o marrón.
Consecuente a ello, el otro factor que interviene para que se pueda decir que no hay ojos color azul es la refracción, un fenómeno físico en el que la luz experimenta cambios a partir de qué tan largo o cerca rebote de un objeto.
Dicho fenómeno permite que mientras más cerca rebote la onda de luz en un objeto, las tonalidades que reflejan en los objetos serán azules o moradas. Y al contrario, mientras más larga sea la onda de la luz, hará que las tonalidades sean rojas, naranjas o amarillas.
Por lo que en realidad no hay ojos color azul. Lo que sucede es que mientras menos melanina hay en el cuerpo o tez, se puede decir que hay carencia de color en el iris. Además, no existe ningún pigmento azul en el ojo, sólo vemos el reflejo de la luz.
¿Conocías estos datos?
Fuentes:
Decimos que no vemos, no oímos y no hablamos. Pero sabemos de todo. 