El Senado de la República aprobó la ley 3 de 3 (La cual ya les explicamos, de qué trata). Sin embargo, los senadores la “aprobaron” con ciertas modificaciones propuestas por el PRI y PVEM (Partido Verde Ecologista de México), en la que quitan a los funcionarios, legisladores, jueces, ministros, dirigentes sindicales y en general servidores públicos, la obligación de publicitar sus declaraciones: patrimonial, de intereses, y fiscal. (Uno de los puntos más relevantes de dicha ley).
¡Peeero!, el valor y ubicación de sus propiedades, o monto total de sus cuentas, así como otros detalles específicos, no serán obligatorios y dependerá de cada funcionario darlos a conocer. (¡Miren que abusados nos salieron!).
Por otro lado, los partidos PAN y PRD, unieron fuerzas para tratar de echar abajo el artículo 29 de esa ley, pero perdieron por ocho votos.
“Se trata de una ley coladera, por la que se colará la corrupción”, definió la perredista Dolores Padierna.
Cabe recordar que la iniciativa proponía definir claramente la corrupción, a partir de diez conductas ilegales. También planteaba sanciones en hechos de corrupción. Pero por lo visto los servidores públicos y sus familiares, tienen toda la libertad de hacer “públicas” sus declaraciones patrimoniales, como mejor les convenga.