El megaproyecto ha sido rechazado por pobladores de la zona, ya que consideran que generaría una contaminación gravísima del agua; este fin de semana se hará una consulta.

Tras el asesinato de uno de los activistas más importantes contra la construcción del megaproyecto, Sarmin Flores, surgen nuevas interrogantes con respecto al gobierno de López Obrador, pues este megaproyecto incluiría un gasoducto y un acueducto.
La termoeléctrica de Huexca forma parte del proyecto integral de Morelos, mismo que consiste en la creación de un generador acondicionado por turbina de gas.
Se ubica a 4 kilómetros de la carretera federal que conecta Cuautla con Morelos y requiere una inversión de 700 millones de dólares con el fin de que la CFE produzca 622 megawatts de electricidad.

Este proyecto viene sonando desde el gobierno de Felipe Calderón en el 2011, paso también por el gobierno de Peña Nieto y hasta ahora con López Obrador se retomó, bajo la premisa de que la tarifa eléctrica será mucho más barata.
Si esta planta no operase, la energía tendría que comprarse a empresas particulares extranjeras y los costos serían cada vez más altos. Aún así el gobierno de México llevó a cabo una consulta.
Esperemos que los resultados hagan que las decisiones del país sean las mejores también para el pueblo.
