Así le han llamado al gobierno de AMLO, pero el concepto tiene una implicación mucho más interesante.
Durante su campaña presidencial Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, no paró de hablar sobre la ‘cuarta transformación’ de la república que encabezaría con ayuda de los mexicanos.
De acuerdo al propio Andrés Manuel, la cuarta transformación de México incluiría desde el rescate al campo y reducir la desigualdad, hasta tener una auténtica democracia y juzgar al presidente en funciones por delitos de corrupción.
Esta transformación está basada en tres momentos clave de la historia de México: la Independencia, la Reforma y la Revolución. Al igual que estos eventos históricos, AMLO quiere que su presidencia conlleve un cambio profundo para el país, un auténtico Estado de Derecho en el entendido de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie, como la clave que propicie un cambio desde la raíz.
A ello, se le sumará que durante su gobierno nadie será espiado y habrá un cambio radical del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
Entre los planes de cambio para México AMLO también tiene considerado establecer una auténtica democracia y garantizar elecciones libres, tanto así que enviará al Congreso la iniciativa para que los delitos electorales se vuelvan delitos graves y así “poder enviar a la cárcel sin derecho a fianza a funcionarios, dirigentes de partidos y ciudadanos que violen el principio de sufragio efectivo”.
Y como el “pueblo pone y el pueblo quita”, su mandato será sometido a consulta cada tres años para conocer si la ciudadanía aún lo quiere en el puesto.
Otro de los cambios radicales que planteó es bajar su sueldo y el de los altos funcionarios de su gobierno para conseguir que el salario de los que menos tienen pueda subir.
La cuarta transformación también incluye eliminar los lujos del gobierno como vivir en la Residencia Oficial de Los Pinos, dejar de usar el avión y los servicios del Estado Mayor Presidencial.
Además se canceló la pensión a todos los expresidentes, por lo cual muchos de nuestros antiguos gobernantes se le han ido a la yugular a AMLO con el afán de hacerlo ver como el malo de la película, aunque con esta decisión podemos decir que el día que Obrador pase a ser parte de este flamante grupo no contará con es “lanita”.
La cuarta transformación es el deseo de querer cambiar el país, generando un cambio “desde abajo” con apoyo de la sociedad mexicana.
«Las tres transformaciones que se han registrado se hicieron por la vía violenta, ahora va a ser pacífica; pero va a ser igual de profunda como fue la Independencia y la Revolución mexicana (…) va a ser pacífica, ordenada pero radical»
«AMLO»
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