El aborto es un tema bastante delicado, pero dejando de lado que es una decisión personal sí hay algunos puntos a discutir.

De 1.64 mil millones de mujeres en edad reproductiva que hay en el mundo, sólo el 37% viven en países donde el aborto es permitido, mientras de las restantes el 6% no pueden ni pensar en ello porque en sus países está totalmente prohibido.

Las cifras toman un papel preocupante cuando vemos que de los 99 millones de embarazos no deseados en 4 años, más de la mitad de ellos (56%) terminaron en abortos; es preocupante porque la cultura y educación sobre la sexualidad no está surtiendo efecto entre la población mundial.

Se estima que cada año se practican al rededor de 25 millones de abortos ilegales o no seguros a nivel mundial, muchos de los cuales terminan en tragedia. Alrededor de 23 mil mujeres mueren al año por esta situación.

Sabemos que las situaciones son variadas y las causas por las que se genera un embarazo no deseado afectan a mujeres de cualquier estatus social, sin embargo, las leyes mundiales deberían proteger los intereses personales y permitir la libre decisión de las mujeres que buscan una buena calidad de vida, siempre y cuando también ellas tomen el tema de manera responsable.

 

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