Sin público presente y dividido en dos bloques, este domingo 17 de enero concluyó la segunda parte del debate presidencial de Ecuador. Los dieciséis candidatos respondieron las preguntas que se dividían en ejes temáticos como salud, educación, economía y empleo, corrupción, derechos humanos, entre otros.
Los moderadores fueron los periodistas Ruth del Salto y Andrés Jungbluth, quienes desempeñaron su función con respeto y profesionalidad. En el caso de los candidatos hubo quienes brillaron por su participación mientras que otros dejaron mucho qué desear.
Lo mejor del debate
Guillermo Lasso dijo que logrará un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y bajará impuestos como los de las divisas. De esta manera, se promoverá la inversión extranjera, la creación de empleo y mejorará la economía.
También, habló de darle autonomía a las universidades, lo cual el candidato Giovanni Andrade lo dejaría sólo a consulta, creación de carreras en línea y alimentar a más de 300 mil familias ecuatorianas en pobreza. Un buen balance entre economía y derechos humanos.
Ximena Peña habló sobre la importancia de combatir la discriminación e incluir a migrantes y afrodescendientes en políticas para garantizar sus derechos. Además, coincidió con Lasso en promover los programas de educación virtual, aunque lo enfocó más a una conectividad universal, cosa que también propuso Carlos Sagnay.
Xavier Hervas y César Montufar fueron quienes le dieron más importancia a la violencia de género y a la diversidad. Incluso , mencionaron a la comunidad LGBT+, haciendo énfasis en la homofobia y transfobia como problemas a combatir.
Lo peor de todo
El candidato Freile dijo algo muy importante, que no todos respondieron lo que debían. Tiene mucha razón, un ejemplo de ello fueron Andrés Araúz e Isidro Moreno, quienes en más de una ocasión evadieron la pregunta a responder.
Andrés Arauz habló sobre su propuesta de regalar mil dólares aunque no fue bien recibida. Se criticó que es una medida sin fundamentos; no serviría si no se creaban empleos ni se estabilizaba la economía. Yaku Pérez, además, enfatizó que mejor regresara lo robado.
Acusó a los que buscan permitir la inversión extranjera de querer lavar dinero. Sin embargo, no propuso en realidad nada para acabar la corrupción, solo dijo que tenía un compromiso total y daba vueltas al asunto cuando se le cuestionaba sobre lo que hizo Correa y el Caso Odebrecht.
En conclusión
En mi punto de vista, el que mejor se desempeñó en el debate fue Guillermo Lasso. Nunca cayó en provocaciones, contestó con buena argum entación y solidez, además de sí responder a lo que le preguntaban. Sus propuestas buscaron un balance entre recuperar la economía ecuatoriana y velar por los derechos humanos.
El peor de todos fue Andrés Arauz ya que, en su mayoría, hizo propuestas que no veían mucho a futuro, evadió responder en dos ocasiones y buscando culpables hacia sus propias responsabilidades.
El próximo 7 de febrero los ecuatorianos debemos elegir al más capaz. Necesitamos a un candidato que demuestre un compromiso por nuestro país, tanto económica como socialmente. No caigamos en el error de permitir a un incompetente subir al poder.