
Desde la colonia, República Dominicana y Haití comparten relación histórica, social y económica en cierta medida.
En 1492 España llegó y conquistó la isla que hoy comparten territorialmente los dos países, sin embargo fue hasta 1822 que Haití comenzó a gobernar en toda la isla al mando de Jean-Pierre Boyer.
El gobierno de Boyer estuvo repleto de injusticias para toda la isla, así que en 1844 la parte que se conoce en la actualidad como República Dominicana decidió emprender una lucha para independizarse de Haití, la cual se logró hasta 1856.

A partir de esa época, las dos naciones comenzaron a ser objeto de su propia historia sólo que muy distintas.
Por un lado, República Dominicana pasaría a través de los años, pasaría a ser de las economías en América Latina con mayor rápida expansión. Según datos del Banco Nacional, se calculó un crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) del 12,3%.
Mientras que para Haití el panorama sería todo lo contrario. Casi desde su inicio como país independiente, Haití ha tenido que remar a contracorriente. Por ejemplo, en 2010 fueron azotados por un terremoto que dejó a todo el país afectado.
En la actualidad, el país vecino de República Dominicana se encuentra en condiciones adversas hablando económicamente. De acuerdo a la Comisión Económica en América Latina y el Caribe (Cepal), Haití tiene un crecimiento negativo en su PIB de 1,3%.

Pero ¿Qué relación tiene entre economías? Debido a que las dos son vecinas, económicamente son dependientes tanto una como otra.
La dependencia económica se debe a las remesas que recibe República Dominicana de Haití. Las remesas son toda aquella transacción de dinero que se da de un país a otro.
Las remesas para sostener la economía de República Dominicana y la de Haití están íntimamente relacionadas ya que a través de la migración, Dominicana puede tener más bolsa de trabajo. Mientras que los haitianos que trabajan en el país vecino, pueden enviar a través de remesas dinero para los suyos.