Para entender el conflicto político, bélico y social que unen a India y Pakistán, lo primero que hay que explicar es que no es nuevo, ya que se remonta a 1947 cuando India se independizó de Reino Unido.
Entre las principales razones que detonaron la disputa entre los dos países vecinos se encuentra la región de Cachemira, la cual se ubica entre las fronteras de estos dos.
Cuando se dio la independencia de India y Reino Unido declaró que la región de Cachemira tenía autonomía al elegir a qué país quería pertenecer, ya fuera Pakistán o India. Se gestó el inició de un conflicto que aún está sin solucionar actualmente.

Sin embargo, el conflicto explotó cuando el presidente en turno de Cachemira, Marajá Hari Singh, decidió elegir ser parte de India. La decisión del mandatario llevó a que los dos países se enfrentarán en una guerra por dos años.
Posteriormente, las dos partes tuvieron intercambios violentos de nuevo en 1965, y después en 1999, año en el que rebeldes a favor de Pakistán, también se unieron al conflicto.
Sin embargo, hoy a 75 años del primer encuentro, el conflicto sigue latente. Esto se debe a que pese a que se decidió que Cachemira fuera de India, el 60% de la población práctican el islam, religión pakistána.

Otro factor que ha influenciado directamente en que gran parte de los habitantes de Cachemira no quieran pertenecer a India, tiene que ver con la economía que ha sido afectada por la guerra, generando un gran índice de desempleo.
En ese mismo sentido, la violencia que ha surgido en la zona debido al conflicto, es una de las razones por las que se busca la independencia de India.
Un ejemplo claro de esa violencia fue el asesinato del líder político y militante independendizta, Burhan Wani de 22 años, en julio de 2016.
Actualmente, los datos oficiales mencionan que en 2018, más de 500 personas murieron, incluyendo civiles, miembros de las fuerzas de seguridad y militantes. Esa es la cifra anual más alta en una década.
El conflicto ha llamado la atención de las potencias mundiales y aunque el mandamás pasado de EE.UU, Donald Trump, declaró que iba a interferir para solucionar el conflicto, el gobierno indio ha declarado que sólo incumbe a las dos partes.