
Aunque ha habido múltiples crisis a las que ha estado sujeta la sociedad en los últimos años, el mundo entero no ha perdido la oportunidad para cambiar el rumbo político de todos los países. Un ejemplo de ello son los conflictos que han sostenido países de oriente como Rusia y Ucrania.
Otro de los cambios más relevantes en todo el mundo político es el nivel de simpatizantes que está ganando la ultraderecha en toda Europa. De hecho, según RT Noticias, hoy ya hay simpatizantes de la ultraderecha en cada país y también en cada parlamento.
Un estudio reciente señala que en Francia, Suecia, Italia y España, la ultraderecha ya representa un porcentaje grande a considerar.
Por ejemplo, la última victoria de la francesa Marine Le Pen, consiguió un 30,5 % de votos en las últimas elecciones y podría arrebatarle el gobierno al partido más votado de Francia.

Otro ejemplo claro de la avanzada de ultraderecha fue en España, quien de la mano del Partido Popular, de raíces franquistas, junto a Vox, una escisión ultraderechista del Partido Popular, se estima que pronto pueda ganar las elecciones en el país.
No menos importante es el caso de la ultraderecha italiana, la cual comandada por Giorgia Meloni, ganó las elecciones el 25 de septiembre por un 26%. De hecho su partido, Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia – FdI) fue el que más porcentaje tuvo de partidistas.

El auge de la ultraderecha, según Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra de España, se debe a que cada que el capitalismo tiene una crisis, la ultraderecha sirve como un parachoques a favor del sistema capitalista.
Por lo que si tomamos en cuenta que últimamente el mundo ha estado sujeto a inflaciones, conflictos bélicos y crisis sanitarias, es lógico entender el renacimiento de la ultraderecha.
Sin embargo, hay que aclarar como lo dice Gonzalo Segura, que el que gané o no la ultraderecha, está sujeto a lo que pueda hacer cada país ante las crisis que se viven en cada momento.