El siglo XXI ha sido de enormes cambios sociales, culturales y tecnológicos. En el aspecto social la gente se ha visto más beneficiada con la apertura al diálogo sobre diferentes temas que antes eran motivo de censura o persecución, lo que a su vez ha cambiado los paradigmas culturales de países enteros y cada vez se van sumando más posturas abiertas a los cambios.
Es difícil creer que temas que hoy vemos con cierta normalidad antes eran intocables, pero hoy se permite que cada uno tenga su punto de vista sin temor a expresarlo. Sin embargo, la situación no es igual en todos lados; mientras unos países gozan de absoluta libertad y plenitud, otros siguen ejerciendo prácticas coercitivas sobre la gente, misma que ha terminado, de manera injusta y sin total claridad, con su vida.
Esta es la situación que a diario viven miles de personas en el medio oriente o África, sobre todo en los países donde la religión es un tema arraigado fuertemente a sus costumbres y tradiciones. Mientras intentan ser parte de los cambios que el siglo XXI ha traído, el gobierno y sus políticas conservadoras los hace retroceder y alejarse cada vez más de la sociedad moderna.
Tal es el caso de países como Irán, Brunei, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen donde existe la certeza legal de que la pena de muerte es el castigo prescrito por ley para los actos sexuales consensuados entre personas del mismo género. De esta lista, Irán y Arabia Saudita son los países que más la aplican y lo hacen implicando otros delitos como acusaciones por espionaje o intento de rebelión.
Uno de los últimos casos es el de dos mujeres lesbianas, Zahra Sedighi-Hamadani y Elham Choubdar, condenadas a muerte en Irán, acusadas de «corrupción en la tierra» y tráfico de personas. Esto ha traido una ola de protestas por la clara violación a los derechos humanos, y aunque por el momento se desconoce cuándo se ejecutará la sentencia, ha sido condenada por la ONU y diferentes organizaciones que reprenden todo acto de violencia que vaya en contra de la libertad sexual.
Fuentes:
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