
En la actualidad la opinión pública ha puesto asuntos como el conflicto entre Rusia y Ucrania en la mira de todas y todos. Sin embargo, uno que no ha tomado la misma relevancia es todo lo que pasa en Afganistán en cuanto a los derechos de las mujeres.
Debido a las declaraciones de los talibanes, han surgido miles de preguntas sobre los derechos humanos, en concreto, esto surgió después de que ellos recomendarán a las ONG nacionales e internacionales que las mujeres no trabajaran.
Para así después también prohibirle a toda mujer afgana que estudiará en ninguno de los niveles.

Según las autoridades talibanas, esto sería una medida preventiva mientras que todas las instituciones eran adaptadas según el sexo de cada una y sin ofender la cultura.
Argumentando en específico que toda mujer tenía que cumplir las normas islámicas. Es decir, ellas “tienen” que ir a la escuela con un tutor que sea masculino así como que tampoco pueden trabajar o vestir sin su atuendo tradicional en las escuelas.
Esta declaración del gobierno talibán causó revuelo, por ejemplo Amnistía Internacional le pidió al gobierno que todas esas prohibiciones «se reviertan inmediatamente» y que los talibanes «dejen de abusar de su poder».

Todas estas prohibiciones han ido progresivamente creciendo a partir de agosto 2021 cuando los talibanes asumieron el poder en Afganistán y con ello, expulsaron toda fuerza estadounidense.
Y aunque las mujeres están alzando la voz, la realidad es que el poder de los talibanes, contrario a defender los derechos de las mujeres, les está prohibiendo una vida digna en todos los ámbitos de la sociedad afgana.
Para que a las mujeres afganas se les siga garantizando sus derechos, los afganos y ONG deberán dialogar en pro de los derechos de todas ellas.