En tiempos recientes el índice de natalidad de niños con Síndrome de Down ha bajado considerablemente. Esto principalmente se ha visto en países de Europa, razón por la cuál expertos han analizado el caso, demostrando que el comportamiento de las mujeres que los conciben involucra directamente en el proceso de fecundación.
En la década de 1980, las mujeres europeas tenían 1 posibilidad de 800 de tener un bebé con alteración cromosómica. Con el tiempo, esta medida fue creciendo hasta llegar a 1 de 460. Esto le ocurría a mujeres que ya eran mayores y habían decidido ser madres, lo que provocaba que se presentara este trastorno genético que es capaz de causar discapacidad intelectual además de otras enfermedades crónicas.
Gracias a los avances tecnológicos, ahora se puede detectar a tiempo el Down y otras anomalías en el útero. Sin embargo, lo que resultó más importante fue la legalización del aborto en la mayoría de los paises europeos que permiten poner fin al embarazo en caso de detectarse trisomía 21, el nombre formal del síndrome que causa tres copias del cromosoma 21.
Hasta hace unos años, era imposible identificar el número total de nacimientos con síndrome de down, pero un grupo de expertos recientemente actualizó una base de datos que arrojó un 54% menos de nacimientos en la última década y aunque varía entre países, este tipo de abortos ocurren en 8 de cada 10 embarazos en lo que es detectado trisomía 21.
En dicha investigación, España es el país que presenta más abortos de este tipo, se calcula que de 2011 a 2015 el 83% de embarazos con esta alteración no terminó. Otro caso es el de Islandia con un 69%, que además es señalado de querer eliminar el Down por los pocos nacimientos que presenta.
Esto ha derivado en polémica y controversia que pone en el centro del tema a las mujeres ya que hay quienes las alientan a tener al bebé porque no importa la alteración cromosómica, una vida tiene la misma importancia, mientras que otros consideran que está es una decisión que sólo depende de ellas porque es su cuerpo y nadie debería opinar al respecto.
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