La nueva reforma laboral ha llegado a modificar no sólo los días de descanso que por ley deben respetar las empresas para sus trabajadores, también implica una modificación legal para que las compañías sepan actuar ante la medida de no contar con sus trabajadores hasta por 16 días, puesto que muy pocas o ninguna tiene un plan establecido para seguir laborando de manera ordinaria.

Este cambio implica ajustes de presupuesto y operaciones de las empresas. Las encuestas señalan que no se tiene presupuestado que las empresas cumplan satisfactoriamente con el monto correspondiente a la prima vacacional.
Otro aspecto es el de la operatividad, se estima que el 75% de las empresas no cuentan con un plan para continuar con sus labores cotidianas una vez que sus empleados se desconecten de sus labores por tantos días y esto no afecte el rendimiento de sus operaciones. Contar con medidas y estrategias parece necesario para evitar la menor rotación de personal durante el periodo vacacional.
Sumado a estos cambios, la cultura organizacional es un concepto que comienza a tomar fuerza entre los trabajadores que, además de pedir respeto por el nuevo periodo vacacional, piden que se tomen en cuenta otros elementos como cajas de ahorro y convenios con hoteles y medios de transporte para disfrutar plenamente de las vacaciones, establecer jornadas para el cuidado de la salud mental y planes de asistencia.
Todas estas medidas representan un impacto financiero para las empresas que no tenían considerados estos cambios y, por disposición oficial, deben cumplir.
Una última encuesta señala que todavía existen quienes creen que los cambios en la reforma laboral no se cumplirán como estipula la ley, ya que los centros de trabajo no podrán cubrir el trabajo que tienen debido a la falta de personal o que la distribución de actividades no está equilibrada.

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