El 24 de febrero la humanidad despertó con la noticia de que Rusia había cumplido lo que venía amenazando, había comenzado la invasión estratégica de Ucrania con puntos importantes como lo es la capital Kiev.
Entre sus declaraciones previas a la invasión de Ucrania, Vladímir Putin, gobernador de Rusia, dijo que lo que estaba buscando con la invasión era recuperar un lugar sagrado como Kiev. Esto por la historia que representa para los países vecinos esta capital.
¿Por qué es un lugar importante para los demás países de medio oriente?
La importancia de Kiev para Rusia y en general, para las culturas aledañas a la capital, se remite a la fundación de lo que es hoy Ucrania.
Con exactitud no se sabe la fecha exacta en que surgió el primer asentamiento de Kiev, sin embargo se cree que fue unos siglos antes de la aparición de Cristo. El primer dato oficial sobre esta comunidad data del 482 después de Cristo.
Debido a que culturas como los ucranianos, polacos, rusos, judíos, alemanes y más convivieron entre si antes de la formación de sus países, el acentamiento que se conoce hoy como Kiev, pasó a ser parte fundamental de la historia de estas civilizaciones.
Sin embargo, tres culturas formaron parte importante en la historia del origen de Kiev. Se trata de los ucranianos, bielorrusos y rusos porque formaban la parte más fuerte de la Rus de Kiev.
Durante los años dorados de la Rus de Kiev, se logró conformarse como un reino que abarcaba geográficamente diversos países.
La conjunción de la Rus de Kiev permitió que culturas como la eslava (ucraniana), rusa y bielorrusa llevarán a la Rus a tener hitos importantes antes de su desintegración.
Entre los hitos de la Rus de Kiev, se destacan las acciones de los príncipes Vladimiro I ‘El Grande’ (956-1015) y Yaroslav I ‘El Sabio’ (978-1054). El primero obligó a que todos los paganos fueran bautizados. Sin embargo, con Yaroslav se logró entrar en la época dorada de la Rus.
Las tres culturas se desintegraron por la invasión de los mongoles y los conflictos socio-políticos al interior de la Rus de Kiev. Con ello, otras culturas pasarón a someter lo que se conoce de Kiev, sin embargo la relación con el tridente cultural quedó impregnado hasta los conflictos actuales.
Decimos que no vemos, no oímos y no hablamos. Pero sabemos de todo. 